Calidez en estado puro
Contando con una isla de 2,44 metros de ancho y 1 metro de profundidad, fue sencillo dotarla de mucha funcionalidad.
Decidimos situar aquí el área de cocción, con una placa de inducción y una campana de techo. A nivel de mobiliario, la isla está compuesta por dos módulos portaplaca con accesorios cubertero y platero. Además, situando la placa en la zona central, conseguimos dejar una generosa superficie de trabajo a ambos lados, que resulta muy práctica a la hora de cocinar y preparar los alimentos.
Por otro lado, dejando parte de la encimera volada en la parte trasera de la isla, obtenemos una zona de barra con taburetes, óptima para desayunos o comidas rápidas.
Fotografía: Héctor Santos-Díez.